Pesante, pensante, efímero, caduco, indolente.
Veloz.
En el espacio entre la expectativa y tu cuerpo.
Expectante e ilusa, incrédula y apoyada en tu torpeza
reparando en que la vida pasa de largo
ante el largo recorrido de nuestra desnudez
Al roce de nuestra particular contienda
donde enemistad, a parte, sólo transcurren susurros,
ilusiones ajenas que nos sentaron al borde de un mismo sendero
donde se nos manifestaron la culpa y la imprudencia
ante los ojos de otras gentes
ante la irreversible conciencia de lo ocurrido.
Somos lo que quisimos.
El deseo insatisfecho de utopías robadas.
La perfecta imagen de lo irreconocible
Un lecho y dos cuerpos.
sábado, 23 de agosto de 2008
viernes, 8 de agosto de 2008
De la mentira, maraña
Como el sonido estridente y desenfrenado de un auxilio
la mudez se me ocurre oportuna,
ante una congoja que me crece,
me inquieta y me devuelve al desorden,
al barullo de extrañas coincidencias
al escandaloso suburbio de engaños,
rarezas de tiempos vividos y resumidos en la oración sin verbo
donde personajes e historias se entremezclan.
Se desvaneció la única certeza de tenernos cerca
La lejanía alborota, de pronto, cualquiera que sea el juego de las oportunidades
Todo se funde en una nada con nombre propio
Así, desnuda ante el desconcierto de no ser.
de no estar, de no hallarme al descubierto sino encerrada
en el necio paisaje de un recuerdo.
El vacío existe porque se detiene en la nada.
Inmovilizada por una desafiante seducción
oscura, falsa y burlesca.
Y quiero más. Anhelo el espacio donde no estás.
la mudez se me ocurre oportuna,
ante una congoja que me crece,
me inquieta y me devuelve al desorden,
al barullo de extrañas coincidencias
al escandaloso suburbio de engaños,
rarezas de tiempos vividos y resumidos en la oración sin verbo
donde personajes e historias se entremezclan.
Se desvaneció la única certeza de tenernos cerca
La lejanía alborota, de pronto, cualquiera que sea el juego de las oportunidades
Todo se funde en una nada con nombre propio
Así, desnuda ante el desconcierto de no ser.
de no estar, de no hallarme al descubierto sino encerrada
en el necio paisaje de un recuerdo.
El vacío existe porque se detiene en la nada.
Inmovilizada por una desafiante seducción
oscura, falsa y burlesca.
Y quiero más. Anhelo el espacio donde no estás.
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