Utopía del crecer
entre sábanas perversas.
El ladrón escogió el botín
El pirata eligió la espada
El sinvergüenza escapó.
Con la impunidad de la impotencia.
Con la indiferente resignación.
Un miedo torpe, necio,
Un atropello de inútiles finales.
Todo crece, avanza y nada pasa,
Todo, todo se detiene
sábado, 25 de febrero de 2012
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