domingo, 18 de octubre de 2009

mis ojos, tus ojos

Insaciable espacio de lo inverosímil
fijaste en tu pecho mi pecho
y fueron mis ojos tus ojos
que liberaron espacios al melancólico desprecio
escenificando un juego ajeno, tormentoso

donde tu mirada fija mi destino
huyen las intencionadas voces de tu contradicción

al paisaje onírico de tus noches
madrugadas eternizan tus sueños
ojos abiertos, húmedos, pesantes
huecos.

Enredaste en tus páginas un laberinto
Reinventaste caminos e ideaste las aceras de la incomprensión

A tu pecho mi pecho
A tus ojos mis ojos
A tu espalda la memoria
A tu sollozo mi silencio
Y aquella concurrencia de quimeras

Y yo, que mientras te siento,
te quiero y empequeñezco.