sábado, 18 de octubre de 2008

FREEDOM

que el poder que corroe tus sueños
se cubra de misterios y emerja convertido en niebla.
por el escondite de un callejón se pierdan tus frágiles intenciones.
no fuiste, porque llegaste tardíamente y sin despertar
porque en el desvanecimiento de todas tus angustias
supiste sólo actuar como verdugo de una singular y audaz,
maquiavélica y cruel, tremenda pero fugaz
huida hacia ninguna parte
al lugar sin luces,
hacia aquel rincón de un mundo,
casualmente construido para la ocasión.
así… te perdiste.

llora el sueño. se tiñe su sueño de una sombría angustia
la inconciencia no la desvela
eterniza su dolor y se vuelve, se gira
y así comienza, en la noche, un baile
una lucha, un reto, una congoja,
una contradicción… donde la vida es el sueño
y el sueño… ese sueño… no es vida.

el desconcierto,
la desesperación de un talento,
la triste euforia de una herida abierta
de un mensaje a medias
de una retrospectiva sin pasado
y en medio… ese tranvía sin nombre.

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