Vida, alegre enemistad,
vereda sin dirección…
alegre, vivaz, impetuosa.
Confluencia de intencionadas utopías,
exaltación de inútiles anhelos.
Personaje prescindible.
Arbitrario callejero de una ciudad imposible.
Anda… anda y destruye tus ansias
Ignoras las aceras, ante el riesgo,
ante la certidumbre de saberte siempre al otro lado.
Al otro lado de lo oportuno.
Y ganas. Siempre vencedora.
Personaje prescindible.
Antojos y dudas,
fracasos y pérdidas,
angustias y soledades,
acompañamientos y dulzuras
goces y desdichas.
Enemiga. Vencedora
Personaje prescindible
Allí donde fallece tu protagonismo
surge mi historia.
martes, 6 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Uno sólo es uno mismo. Amar a uno es comprender el todo. Sólo y todo. Es eso.
ResponderEliminar