miércoles, 30 de mayo de 2018

MOBILIARIO



Entre tus brazos cobijé expectativas,
delirios, sueños, quejidos, heroicidades.
Tendí mis libros en el estante de tu apoyo.
Escribí tu nombre entre las sábanas,
tejí sombras
en cada una de nuestras lámparas.

Distraje los colores.
Distraje las distancias.
Distraje los rincones.
Cerraste las puertas.

Me sostuve entre los muros,
me escondí entre colchas y almohadones.
Salí de los armarios,
trepé por las paredes.

Perdí los papeles,
se rompieron los platos.
Saltó la luz y emergió la mugre.

Llegué a excavar entre fotografías,
y una copa, una botella vacía y una vela sin llama,
son ahora la huella
de un decorado arrebatado
por un temperamento tedioso,
que temiendo el olvido
se alejó dejando un triste martillo.

Un golpe. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario